La patatera o morcilla patatera  debe ser el embutido más autóctono de la región extremeña y en concreto de la provincia de Cáceres.  Los ingredientes de la patatera son un reflejo de la historia, geografía, ganadería y agricultura de nuestra tierra. Ya que en un solo producto se fusiona la grasa del cerdo ibérico, emblema de nuestras dehesas,  alimentados de bellotas de encinas y alcornoques y cereales como la cebada, de ahí lo de cebados, o como también se les suele llamar "cebones". Siguiendo con los calificativos de nuestro señor de la dehesa, científicamente se le ha comparado con el aceite de oliva llamándoles" Olivos con patas", por ser su grasa no saturada. La patata un tubérculo importado por nuestros conquistadores extremeños del continente americano, el pimentón de la Vera condimento extremeño por excelencia mundialmente conocido, orégano, ajo y como no sal conservante natural. 

La patatera ha sido desde siempre parte de la dieta del hombre de campo, dentro de su fiambrera, no podía faltar un trozo de patatera, queso, un trorezno y un trozo de pan. Esto le aportaba la energía necesaria para su dura jornada. Hoy en día la patatera es utilizada en los mejores restaurantes como comida de diseño y es apreciada por propios y extraños ya que triunfa allí donde la prueben, ya sea como embutido curado, fresca untada en pan o más elaborada adoptada por la moderna cocina del mundo de la tapa, acompañada de cebolla caramelizada, mermelada o torta del casar.

La patatera es un embutido típico de Extremadura que está compuesto de magro de cerdo ibérico, grasa de cerdo y patata cocida condimentado con sal y pimentón de la Vera y ajo. Puede ser picante o dulce.

Se presenta en forma de herradura, las recetas pueden variar en cada pueblo.

Se puede consumir desde el primer día de su elaboración untada en pan y acompañada de un buen vino.
También puede degustarse con Torta del Casar untados los dos y horneados, aunque en Extremadura su consumo es muy tradicional hacerlo sola.