La cocina extremeña ha sabido conservar mejor que ninguna otra la pureza de unos sabores cuya gama va desde lo elemental hasta lo infinitamente complejo y desde la textura más suave y sutil hasta el asombroso contraste. Nuestra cocina ha valorado por encima de todo la materia prima, originaria y limpia, intentando que el artista de los fogones sepa resaltar el provocativo placer que se encuentran en los sabores únicos y diferentes de la variada oferta gastronómica extremeña.

La variada y rica gastronomía extremeña se basa en productos proporcionados por nuestra generosa naturaleza: los productos del cerdo ibérico, las carnes, los quesos y aceites, las frutas y hortalizas o los dulces. Todos estos elementos tienen como denominador común la calidad y el origen natural. El resto es fruto del buen hacer de los extremeños, sus hábitos y costumbres, que han sabido valerse de los recursos de la tierra respetándola.

Precisamente, el deseo de preservar los tesoros gastronómicos es lo que ha llevado a los extremeños a apostar por las Denominaciones de Origen (D.O.) e Indicaciones Geográficas Protegidas (I.G.P.), figuras de calidad diferenciada capaces de asegurar que en la elaboración de esos productos se han utilizado las mejores materias primas y los métodos tradicionales y artesanos propios de esta Comunidad Autónoma.

                       

En Extremadura existen diez Denominaciones de Origen y dos Indicaciones Geográficas Protegidas, lo que le permite ser calificada como "región con Denominación de Origen", ya que todas sus comarcas están integradas en al menos una figura de calidad. La enorme extensión de la región extremeña es paralela a su oferta gastronómica de calidad excepcional.

De las Denominaciones de Extremadura, hay algunas que abarcan la casi totalidad del territorio regional, como es el caso de Dehesa de Extremadura, Ternera de Extremadura y  Cordero de Extremadura, Corderex.

Los ganaderos extremeños han mantenido la forma tradicional del sistema de producción extensivo, criando animales en plena libertad y de forma totalmente natural, respetando los inigualables recursos de la dehesa. Esto, inevitablemente, repercute sobre la calidad de los productos derivados de este ecosistema privilegiado; como es el caso  de los jamones y paletas con Denominación de Origen Dehesa de Extremadura, apreciados en todo el mundo, y de las finísimas carnes frescas certificadas por  las Indicaciones Geográficas Protegidas Ternera de Extremadura y Cordero de Extremadura, Corderex.

Las otras Denominaciones de Origen están restringidas a entornos geográficos más reducidos. Es el caso de la Miel Villuercas-Ibores, verdadero elixir producido por las abejas que aprovechan la riqueza floral del este de la provincia de Cáceres.

 

Otro tipismo de esta zona es el  Queso Ibores, elaborado en cantidad limitada, con leche cruda de cabras autóctonas, lo que le confiere su sello de exclusividad.

Centrado en el rico y variado sector quesero extremeño, son de obligada mención las "tortas", tan parecidas y tan diferentes, elaboradas con leche cruda de  oveja, amparadas por las Denominaciones de Origen, Torta del Casar y Queso de la Serena. Estas son parte integrante de la cultura de sus zonas de producción, las comarcas del entorno Casar de Cáceres y de la Serena, respectivamente.

En el norte extremeño, destacan dos Denominación de Origen únicas, la Cereza del Jerte, que certifica los frutos que han dado renombre al valle que se tiñe de blanco durante la floración primaveral y el Pimentón de la Vera, elaborado con esmero desde el siglo XVI, ideal tanto para el consumo directo, como para la elaboración de embutidos.

No podemos olvidar  los pilares de la Dieta Mediterránea, el vino y los aceites. La D.O. Ribera del Guadiana certifica los sorprendentes caldos producidos en la región y el aceite de oliva virgen extra está bien representado en Extremadura, por dos Denominaciones, la de Gata-Hurdes, en el norte de la provincia de Cáceres, y la de Aceite Monterrubio, en el sureste de la provincia de Badajoz.

 

Productos autóctonos y sostenibilidad


Desde la Junta de Extremadura se está haciendo un importante esfuerzo de apoyo y promoción de los productos agroalimentarios de calidad diferenciada para contribuir además a la sostenibilidad del medio rural a través del impulso de una industria agroalimentaria sustentada en alimentos con Denominación de Origen. Junto a ello, la promoción a través de la gastronomía está siendo respaldada por proyectos como Deméter, enmarcado en el Programa de Cooperación Transfronteriza España-Portugal 2007-2013, que tiene en marcha el Gobierno extremeño junto con la Agencia de Desarrollo Regional del Alentejo (ADRAL), con el objetivo, entre otros, de aprovechar los recursos agroganaderos extremeños-alentejanos para diseñar rutas de turismo gastronómicos, gracias al respaldo de los fondos europeos (FEDER) y la propia Comunidad Autónoma.