Tanto el jamón ibérico como la paleta ibérica son productos claves en nuestra gastronomía. Sin embargo el nombre y, sobre todo, el aspecto pueden inducir a la gente a cierta confusión. Si perteneces a este grupo de personas, a continuación te contaremos todo lo que debes saber al respecto.
Paleta VS jamón ibérico
No, no son lo mismo. Ambos alimentos siguen un proceso de elaboración muy similar, que se basa en la salazón, secado y maduración. Por eso este es un error frecuente; de hecho, es probable que llames a todo jamón ibérico aunque no lo sea.
1. Procedencia
Lo que caracteriza a uno y otro, por encima de todo, y lo que va a condicionar el resto de aspectos es la materia prima con la que se elabora. Mientras que el jamón proviene de las patas traseras del cerdo, la paleta se obtiene de las delanteras. Si te preguntas el por qué del nombre, esto es debido a una cuestión de anatomía porcina: así se llama a las extremidades delanteras de este animal.
2. Tamaño y peso
Por supuesto, las patas delanteras y traseras del cerdo tienen tamaños y pesos diferentes. Por norma general, los jamones son más largos que las paletas: mientras que la longitud de los primeros puede llegar a los 90 centímetros, las medidas de las segundas se sitúan entre los 60 y 75 cm. Lo mismo ocurre con la anchura. Esta desigualdad de proporciones afecta también al peso de las piezas. Las paletillas tienen un peso medio de alrededor de 5 kg, y los jamones pueden incluso sobrepasar los 8 kg.
3. Tiempo de curación
El tiempo de curación está determinado por el volumen de cada pieza. Así pues los jamones, al tener mayores medidas y peso, necesitan entre 15 y 36 meses para completar el proceso. En cuanto a las paletas, su proceso oscila entre los 12 y 24 meses.
Otros factores a considerar
Existen otros aspectos que nos gustaría señalar también, y que te ayudarán a formarte una visión más clara de estos alimentos tan parecidos y a la vez tan diferentes.
El rendimiento de la carne
Aquí, de nuevo, entra en juego la morfología de las patas.
- La paletilla ibérica presenta una porción de tocino y de hueso mayor, en torno al 60%. El hueso del omóplato acapara gran parte de la superficie de la carne, por lo que, al final, es menos lo que se puede consumir.
- El hueso presente en el jamón se denomina coxal, y resulta más estrecho, por lo que el aprovechamiento de esta zona es mucho mayor. Esto, junto con las medidas que te hemos dado en el apartado anterior, te permiten hacerte una idea de la cantidad de carne obtenida de una sola pata.
El corte
El corte también se ve influenciado por estas anatomías distintas y cantidades de grasa desiguales. Necesitarás hacer un derroche de destreza y experiencia para extraer las finas lonchas de una paletilla ibérica. El jamón, por su parte, es algo más agradecido y permite cortar lonchas anchas y grandes con más facilidad.
El precio
Si todavía tienes dudas a la hora de distinguirlos, el precio es la clave que te sacará de dudas. Aspectos como el tiempo de curación, el tamaño y el rendimiento de la carne hacen que exista una notable desigualdad en el coste de estos dos productos porcinos. En este sentido, es el jamón el que goza de un mayor valor en el mercado.
Sin embargo, vale la pena resaltar que un precio más elevado no es indicativo de la calidad o de sabor. Puedes disfrutar de una experiencia igual de satisfactoria con cualquiera de los dos. Nuestra recomendación es que te lances a probar ambos productos sin miedo ni reticencias.
¿Es mejor el jamón ibérico que la paleta?
Ambos provienen del cerdo y el proceso de elaboración es prácticamente el mismo, por lo que las distinciones en cuanto al sabor son sutiles. La diferencia entre jamón y paleta en este caso reside en que el primero tiene sabores más complejos y variados, debido principalmente al proceso de curación más largo del que disfruta. La segunda, en cambio, ofrece una mayor intensidad en el paladar y menos matices.
Y con esto llegamos, por fin, a la pregunta del millón: ¿cuál es mejor? Lo cierto es que compararlos no resulta nada justo. Sería como comparar un Albariño y un Rioja solo porque los dos se obtienen de la misma fruta. En realidad, cada uno ofrece cosas distintas y deberíamos apreciarlos por igual.
¿Y tú? ¿Eres team jamón ibérico o paleta? Esperamos que con esta pequeña guía tengas un poco más claras las singularidades de estos dos fantásticos productos de nuestra tierra. ¡Empieza a disfrutarlos como se merecen!